Estamos hablando de Gonzalo Bonadeo, este conductor, periodista y comentarista deportivo nos deleita en cada juego olímpico cuando transmite su pasión por el deporte y traspasa la pantalla de nuestro televisor.
¿Cómo empezaste en el periodismo y cómo te fuiste metiendo en los medios de comunicación?
En 1981, empecé en el Diario La Nación. Mi viejo tenía gente amiga porque había trabajado ahí hace unos años. Era lo que me interesaba porque me gustaba el periodismo y además pensaba estudiarlo como para estudiar algo. Ya a los 18 empecé con el Mundial de Hockey de mujeres, después con rugby y luego a mitad de año avanzamos con un poco más de laburo haciendo algunas cosas de tenis.
Era una coyuntura muy particular porque siendo muy jóven con 20 años empecé a viajar al abierto de Estados Unidos y otras cosas de mayor importancia.
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Sobre su especialización en los deportes Gonzalo afirmó que no fue algo planificado: "Creo que orientarme a los deportes fue algo que se fue dando, no lo planifiqué desde el periodismo. Le di un foco importante y a partir de que me gusta mucho el deporte me dediqué a eso."
Diego Bonadeo, el padre de Gonzalo, fue la persona que lo adentró en el periodismo y le dio las posibilidades de plasmar su pasión por los deportes en los medios de comunicación. Gonzalo nos contó las cosas que aprendió de su padre: "Mi viejo me puso al alcance de la mano una enorme cantidad de recursos. Por ejemplo acompañarlo a los estadios, a las canchas, ir con él a los canales o a las redacciones. Creo que no es un tema menor ser fanático de los deportes porque eso hoy a mi me permite transmitirle a la gente entusiasmo por deportes que para ellos pueden ser hasta ridículos o básicos y la verdad que una de las cosas que aprendí con mi viejo de las veces que me llevó a ver rugby, tenis, hockey, básquet, vóley, handball, atletismo, natación, equitación, polo, entre otros, fue darle un valor positivo a cada cosa que he visto y eso puntualmente para el laburo que hago hoy me ayuda mucho a transmitírselo a la gente. "
Estos juegos olímpicos de Río de Janeiro serán los sextos que Bonadeo cubra en su carrera periodística. Ya es todo un experto en estar presente en este tipo de eventos por eso nos contó las sensaciones al respecto:
"En sí los juegos son casi siempre iguales. Digamos en todos hay expectativas y lo previo a que arranquen es igual porque llegás, querés averiguar todo, saber todo, estás atento a las cosas difíciles como lo que está pasando acá o como pasó en Londres 2012 o como ocurrió siempre en la mayoría de los juegos.
Finalmente empiezan y tenés que seguir una dinámica muy particular que no permite distracciones en cosas menores. Es como que en un momento no te das cuenta, yo personalmente tengo momentos en los juegos en los que no me acuerdo lo que pasó un par de días antes porque es muy intenso el laburo cotidiano, pasan muchas cosas todo el tiempo.
Un juego olímpico es fascinante pero a la vez es, no te diría que te idiotiza, pero algo similar como que te narcotiza. Te pone un poco fuera de foco, porque todo el tiempo ocurren muchas cosas y no te da la chance de parar. Entonces hasta que no terminan los juegos no terminas de entender cómo fue la cosa o qué fue lo bueno, lo regular o lo malo. Tenés que estar todo el tiempo al palo y esa sería la parte defectuosa de este tipo de coberturas que igualmente son fascinantes. "
Entrevistando a los deportistas olímpicos fui descubriendo el compromiso y la emoción que los juegos les generaban ¿Por qué creés que los juegos generan esto al deportista argentino?
Creo que no sólo en los deportistas argentinos. Esto les pasa a todos los deportistas, por ejemplo vos ves la imagen de Roger Federer, que es suizo, súper profesional, multimillonario, ves su foto festejando con Wawrinka el título de dobles de Beijing y lo ves jugando como un chico. La emoción que generan es real y por suerte a la mayoría de los deportistas se les genera, no sólo al argentino. Cualquier atleta que viene a un juego olímpico es un chico y eso es parte de lo que define el famoso espíritu olímpico.
Bonadeo analizó la importancia que se le da a los juegos en Argentina "Por suerte en Argentina no ocurre que no se le de importancia a los juegos. Por ejemplo en los últimos Juegos Panamericanos, ni siquiera fue un juego olímpico, Gallay y Klug (beach vóley femenino) en cuartos de final y semifinales tuvieron más audiencia que 11 de los 15 partidos del torneo local de fútbol. En los juegos olímpicos, si tenemos que ver cuál es el acumulado entre todas las señales que transmiten, la audiencia es muchísima. Por suerte la cobertura y la difusión que se da en Argentina no sólo es muy importante en cantidad sino que en números de audiencia es técnicamente superlativo por eso hay tanta apuesta comercial y por eso mandamos 70 tipos a los juegos."
En los Juegos Olímpicos que te tocó cubrir ¿Cuál fue el mejor deportista internacional y nacional que viste participar?
Es difícil elegir uno solo. Es muy amplio el margen, por suerte de afuera me tocó ver a Michael Phelps y Usain Bolt y me va a tocar ahora también. Sobre los deportistas argentinos hay muchos. Puedo decir Emanuel Ginóbili que ganó cuatro medallas, Luciana Aymar que ganó cuatro medallas, pero también Argentina ha tenido de campeones olímpicos a Lionel Messi, Juan Román Riquelme, Carlitos Tevez, Sergio Agüero, Javier Mascherano que pudo ganar dos veces la medalla dorada. Así que no hay posibilidad de que elija uno.
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La mayoría de los deportistas argentinos destacan el apoyo por parte del ENARD y de la Secretaría de Deportes ¿Cómo ves este apoyo? ¿En el último tiempo el aporte por parte de las entidades fue mejor?
Si, le dieron más dinero a partir del aporte de todos nosotros por el impuesto en la telefonía celular, pero eso no significa que haya mejor apoyo. Hay un circuito en donde administran estos recursos y hay muchas federaciones que han retrocedido como por ejemplo el taekwondo, en algunas medidas el judo, el remo, el ciclismo, de un juego olímpico al otro. Es decir que con más apoyo han retrocedido y hay otros deportes que han tenido problemas estructurales, de criterio. No tiene sentido becar a un campeón olímpico de hace cuatro años cuando ni siquiera sabes si va a llegar a un juego, como le pasó a Sebastián Crismanich. Son cosas que de a poco se irán reviendo. Lo que está claro es que si vos no tenes una agenda de política deportiva el ENARD se cae y queda solamente como un emisor de cheques.
En 2018 Argentina recibirá los Juegos Olímpicos de la Juventud. Bonadeo nos brindó su opinión al respecto: "Los Juegos Olímpicos de la Juventud no son competitivos, son promocionales. Por eso hay limitaciones, como por ejemplo entran 100 deportistas por país, por eso no puede haber más de dos deportes en conjunto por género, por ejemplo si vos tenés hockey y rugby no podrías tener ni vóley ni básquet masculino.
La finalidad de estos juegos es generar un espacio de los jóvenes, en realidad invadir este espacio para promocionar los juegos ya que han perdido terreno con respecto a los X Games y demás. No se trata de una cuestión competitiva. En Argentina además van a querer explicarte que la infraestructura está bien y la infraestructura para un Juego Olímpico de la Juventud es infinitamente menos importante que para un Juego Olímpico. Obviamente espero que se hagan bien, pero van a haber muy pocos lugares que se van a usar para los juegos de la juventud que querían con fines, no para un J.J.O.O sino para un Panamericano. Entonces hay que parar porque se suele ser muy lineal en eso y en el 2018 se empezará a decir si Argentina está o no en condiciones para hacer un juego olímpico en 2028 y Argentina de ninguna manera está en condiciones. Un país con poca estabilidad y con tan poca infraestructura deportiva y con un deporte tan precario, porque el deporte argentino es por un lado maravilloso y por otro lado precario. Hoy no tenés una persona que haga saltos ornamentales, hoy no tenés una persona que corra en pista en un sudamericano, salvo Belén Casetta en este juego olímpico después no hay una en 100 ni en 200, ni en 400 ni en 100 con vallas."
La finalidad de estos juegos es generar un espacio de los jóvenes, en realidad invadir este espacio para promocionar los juegos ya que han perdido terreno con respecto a los X Games y demás. No se trata de una cuestión competitiva. En Argentina además van a querer explicarte que la infraestructura está bien y la infraestructura para un Juego Olímpico de la Juventud es infinitamente menos importante que para un Juego Olímpico. Obviamente espero que se hagan bien, pero van a haber muy pocos lugares que se van a usar para los juegos de la juventud que querían con fines, no para un J.J.O.O sino para un Panamericano. Entonces hay que parar porque se suele ser muy lineal en eso y en el 2018 se empezará a decir si Argentina está o no en condiciones para hacer un juego olímpico en 2028 y Argentina de ninguna manera está en condiciones. Un país con poca estabilidad y con tan poca infraestructura deportiva y con un deporte tan precario, porque el deporte argentino es por un lado maravilloso y por otro lado precario. Hoy no tenés una persona que haga saltos ornamentales, hoy no tenés una persona que corra en pista en un sudamericano, salvo Belén Casetta en este juego olímpico después no hay una en 100 ni en 200, ni en 400 ni en 100 con vallas."